Recuerdan a los primeros rectores del ITESO
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Recuerdan a los primeros rectores del ITESO
Con una celebración eucarística, el equipo de jesuitas de la universidad conmemoró a los rectores y sus aportes a la construcción de lo que esta casa de estudios es hoy.
Judith Morán
"Poco a poco se fue formando lo que ahora somos, se puede decir que una pequeña semilla ha dado no solamente un arbusto sino un árbol muy frondoso", dijo Javier Martínez, SJ, al inicio de la misa en conmemoración de los rectores difuntos del ITESO.
En la ceremonia religiosa, llevada a cabo el 31 de octubre en el marco de las celebraciones por los 60 años de la universidad, se recordó a José Fernández del Valle; Jorge Villalobos, SJ; Raúl Mora, SJ; Xavier Scheifler, SJ; Luis Morfín, SJ, y Pablo Humberto Posada, SJ, de quienes Javier Martínez, SJ, destacó el esfuerzo que hicieron por el ITESO.
"De alguna manera esos hombres quedaron en el corazón de la universidad", dijo Ricardo Herrera, SJ, durante la homilía en la que narró algunas vivencias de los rectores.
"La esperanza no estaba en una universidad grande", afirmó el jesuita, y "ni estaba en las fuerzas que tenían los primeros rectores, sino que estaba puesta en Dios, que también construía la universidad".
De José Fernández del Valle, el primer Rector, Ricardo Herrera, SJ, relató que soñaba en unos profesionistas que egresaran del ITESO y que estuvieran lo mejor preparados posibles y, al mismo tiempo, ejercieran su profesión de acuerdo con sus creencias. Recordó que a Fernández del Valle le tocó enfrentar la oposición que había por la creación de la universidad.
Además de los jesuitas Javier Martínez y Ricardo Herrera, la misa fue concelebrada por Gerardo Valenzuela, SJ; Luis Octavio Lozano, SJ, y Rubén Ignacio Corona Cadena, SJ, integrantes del equipo de jesuitas de la universidad, en el Auditorio del edificio Q.
A Jorge Villalobos Padilla, SJ, le tocó la mudanza de las clases al campus actual. Ricardo Herrera, SJ, no olvidó el perfil científico del primer rector jesuita, quien impartió cursos de física y de circuitos eléctricos.
De Raúl Mora, SJ, destacó su firmeza en lo que era el objetivo de la universidad. Con él se crearon distintos proyectos bajo principios de inspiración cristiana y de compromiso social que, posteriormente, quedaron plasmados en las Orientaciones Fundamentales del ITESO (OFI) promulgadas en 1974.
"Xavier Scheifler hizo que este ITESO adolescente tuviera las bases para ser un día un joven", dijo Herrera.
El jesuita señaló que los programas académicos de licenciaturas y de maestrías que nacieron bajo el rectorado de Luis "el Gordo" Morfín le dieron un tinte humanista a la institución que nació como una universidad tecnológica.
Finalmente, de Pablo Humberto Posada recordó su legado como transformador de la infraestructura de la universidad. Entre los logros en este tenor está el Auditorio Pedro Arrupe, SJ, inaugurado en 1997.